Los productores agropecuarios de la ciudad se mantienen en vilo por estas horas ante la inminencia de un fallo de la justicia, más precisamente del Dr. Arturo Dumón, integrante del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú. Se trata puntualmente de un veredicto que tendrá lugar el próximo viernes en relación a un delito de abigeato que ha tenido ribetes muy particulares y que ha desatado la molestia de todo el abanico productivo de la región.
Es que los delitos contra la propiedad en las zonas rurales muchas veces son esclarecidos por la Policía Rural, pero a la hora de las sentencias, los delincuentes salen con penas irrisorias o son absueltos. Esto ha venido generando un caldo de cultivo muy marcado en los productores y la dirigencia rural, hecho que los ha llevado a condenar enérgicamente esta actitud de algunos resortes judiciales.
“Este viernes se escuchará el veredicto de un caso que tiene aspectos insólitos y que podría ser parte de una serie de Netflix. El principal imputado -junto a otros tres- de un delito de abigeato realizado en la zona de Sarandí durante este año, ha permanecido en libertad durante el juicio a pesar del pedido de la Fiscalía, con argumentos que mezclan la impotencia y la risa”, señalaron desde la Sociedad Rural Gualeguaychú (SRG).
Los dirigentes agregaron que “la comunidad debe saber que el imputado del que hablamos fue condenado tiempo atrás por otros delitos, pero nunca cumplió la condena de 10 años porque se mantuvo prófugo. O sea, no estuvo preso porque escapó, pero luego de pasar el período que debió estar tras las rejas, apareció nuevamente como si nada. Ante semejante antecedente, la fiscal Martina Cedrés solicitó que atraviese el juicio detenido ante un claro riesgo de fuga como su historial lo remarca. Pero increíblemente, el Juez Dumón no hizo lugar al pedido, entendiendo que estuvo escondido por impericia del Estado para encontrarlo. Realmente, es el mundo del revés”, criticaron.
Desde la SRG instaron a aplicar el sentido común: “¿Si anteriormente se escondió 10 años para no cumplir su condena, que garantiza que si es condenado esta vez no haga lo mismo?, preguntaron. No obstante, y más allá de las pruebas que obran en su contra, que se lo condene es una posibilidad, pero no una certeza. Ante ello, desde la entidad gremial aseguraron que “por estas horas los productores estamos más atentos a los Tribunales que a nuestros propios campos. Estamos cansados de la puerta giratoria para los delincuentes que vienen haciendo estragos en las zonas rurales. Pareciera que los pobladores del campo y los productores somos ciudadanos de segunda para algunos sectores de la Justicia”, lamentaron.
“Resulta harto necesario -continuaron- que el Poder Judicial se comprometa con una modalidad delictiva que hace estragos y que al día de hoy no cuenta con muchos casos de condena que sirvan de efecto disuasorio. Los delitos contra la propiedad rural transmiten una sensación de inseguridad y desamparo, ya que los productores ven que muchas veces los delincuentes son detenidos y liberados un par de horas después, sin consecuencias judiciales”, recordaron.
Desde la entidad gremial reconocieron que “hay un compromiso y un esfuerzo enorme en brigadas como la de Gualeguaychú. Pero eso necesita siempre respaldo de la Justicia, porque al no tenerlo genera un efecto negativo destructivo porque repercute en la moral de los efectivos; provoca un estado de indefensión en el productor; anima a otros delincuentes y es un pésimo mensaje para la sociedad”, advirtieron.
Por último, puntualizaron que “como ya lo hemos dicho en otras oportunidades, resulta necesario ponerle traba a la puerta giratoria de la justicia. Estamos cansados de todo esto. Asimismo, venimos estando atentos a otros casos que han tenido lugar en la zona y que también esperan resoluciones judiciales. Hemos decidido no callar más y reclamar a viva voz que los delitos contra el campo tengan la misma importancia para la Justicia que los cometidos en la ciudad”, finalizaron desde la SRG.