La Asociación Civil de Equinoterapia “El Establo” está de festejo. Es que agosto es el mes de su aniversario número 10 y se desarrollarán una serie de actividades para recordar, reconocer y celebrar una década de servicio.
A tal efecto, mañana sábado 4 de septiembre tendrá lugar un acto en la pista que la ONG utiliza en las instalaciones de Urquiza al oeste de la Sociedad Rural Gualeguaychú. “Será una ceremonia sencilla pero no por ello menos cálida y sentida”, explicaron, al tiempo que agregaron que “será una acción que cierra un cúmulo de hechos que comenzaron con una fuerte presencia en redes sociales con piezas audiovisuales y flyers con el protagonismo de integrantes de la institución, voluntarios, padres y pacientes jinetes; la puesta en valor de la pista; renovación de materiales; entre otros”, detallaron.
Desde “El Establo” señalaron que “este décimo aniversario, más allá de que lo significa en sí mismo, es una excelente oportunidad para dar a conocer de cara a la comunidad de Gualeguaychú lo que hacemos, los beneficios de la terapia y todo lo que concierne a una actividad que necesita ser mucho más difundida”, indicaron.
La celebración de una gran familia
El cronograma establecido por los 10 años de la ONG indica que el acto dará comienzo a la hora 10:30 y contempla en principio palabras de los representantes de la Sociedad Rural Gualeguaychú y de la Asociación El Establo. “Posteriormente será el turno de la entrega de presentes a tres pacientes que cumplen 10 años junto a nosotros; diplomas a pacientes que asisten actualmente; obsequios a voluntarios; regalos al equipo interdisciplinario y el cierre, muy emotivo, por cierto, será el descubrimiento de la placa imponiendo el nombre de Miguel Ángel Soto a la pista”, contaron.
Los pacientes jinetes que hoy son parte de la gran familia de equinoterapia son Alfonso Yurrebaso, Catalina Rojas Bocalandro, Emilio Peralta, Juan Martín Sosa, Justina Kibiski, luciano Torres, Manuel Martínez Marcati, Marcelo Casaubón, Martina Rojas Bocalandro, Martino Basaldúa Molina, Maximiliano Fernández, Neciel Hildt Tolosa, Noha Sandoval, paula Leiva, Sebastián Zicarelli, Sofía Gaitz y Valentino Rodríguez.
En tanto, el equipo Interdisciplinario, actor fundamental de la vida de “El Establo” y de todas las terapias que allí se desarrollan, está conformado por María Belén Pomponio (Psicóloga Social); Daiana Arias (Acompañante Terapéutica); José Parada (Lic. en Psicomotricidad – Técnico en Terapia Asistida con Caballos); Yanina Yanson (estudiante avanzada de Educación Especial); Jonatan Lapalma (Responsable Ecuestre) y Micaela Rodríguez (Coordinadora, Acompañante Terapéutica, Técnica en Terapia Asistida con Caballos).
Asimismo, desde la ONG recordaron y reconocieron el trabajo “repleto de afecto incondicional” de los voluntarios que hacen posible llevar adelante las tareas durante todo el año. Ellos son Adriana, Agustina, Aldana, Alejandra, Azul, Camila A., Camila G., Carolina, Dominica, Estefanía, Federico, Florencia, Francisco, Gabriela, Ingrid, Liliana, Lucía, Mara, Mariana, Marilin, Mercedes, Merie, Nair, Pelusa, Susana, Victoria y Walter.
¿En qué consiste la Equinoterapia?
La Equinoterapia es una forma emergente de intervención terapéutica en la que los pacientes utilizan caballos con el fin de que ganen autoentendimiento y crecimiento emocional. Es un tipo de terapia asistida que reconoce el vínculo entre los caballos y los seres humanos y la mejora del estado emocional que puede suceder cuando se crea una sinergia entre ambos.
Se piensa que la Equinoterapia es un método terapéutico eficaz a corto plazo para los individuos y las familias frente a una serie de problemas de salud mental como los de conducta, depresión y ansiedad, baja autoestima, trastornos alimenticios, estrés postraumático, desorden y problemas de relación.
Durante la terapia el caballo transmite impulsos rítmicos a la cintura pélvica, la columna vertebral y a los miembros inferiores que influyen sobre el tono muscular, el equilibrio, la coordinación y la destreza muscular. Al montar a caballo se activan los flujos ascendentes y descendentes de información en el sistema nervioso: la información perceptiva de uno mismo que se genera mejora la percepción del esquema corporal, las reacciones de equilibrio y el control postural favoreciendo el aprendizaje motor. En este caso el paciente enfrenta el movimiento de manera activa y se obliga a reaccionar ante los estímulos que representa el movimiento del caballo al tratar de mantener el equilibrio.
En el contacto con el caballo el paciente recibe calor el cual le ayuda a relajar los músculos. Asimismo, la terapia, especialmente cuando se disfruta, tiene un beneficio psicológico y emocional al generar una relación afectiva entre paciente y animal.
La Equinoterapia es un tratamiento no invasivo, no debe considerarse como una opción aislada sino como parte de un conjunto de acciones terapéuticas dirigidas a aumentar el desarrollo de las potencialidades residuales y generando nuevas capacidades.