Ayer viernes se llevó a cabo una nueva reunión de Consejo Directivo de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), donde se trataron diversos temas inherentes a la actividad agropecuaria y se comenzaron a delinear los próximos pasos en el marco del plan de lucha que el campo entrerriano pondrá en marcha en defensa de los productores y sus familias.
Esta vez, la sede escogida para el encuentro fue la Sociedad Rural de la ciudad de Federal. Esta modalidad, introducida por la nueva gestión, tiene que ver con la intención de ir rotando las ciudades anfitrionas para que FARER llegue a cada Rural de la provincia.
Cabe recordar que FARER es una entidad gremial sumamente representativa del ámbito agropecuario, ya que nuclea a 20 Rurales a lo largo y ancho de Entre Ríos; siendo Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) quien la nuclea junto a otras 15 Federaciones a nivel nacional.
La reunión fue comandada por las principales autoridades de la entidad, José Colombatto (presidente), Nicasio Tito (vice), Alejandro Müller (tesorero) y Luciano Olivera en carácter de secretario, y giró en torno a temas vinculados a la realidad institucional y económica de cada rural; se abordó el cada vez más creciente problema del abigeato en todo el mapa entrerriano, donde no asoman medidas superadoras por parte del Gobierno, a la vez que se analizaron una serie de propuestas que serán elevadas por FARER ante las autoridades; el análisis de las posibles acciones en el marco de la lucha gremial ante las medidas de ahogo puestas en marcha por parte del gobierno nacional; al tiempo que se barajó la posibilidad de una acción directa de protesta si se confirman los aumentos impositivos rurales en la provincia.
Sobre estos últimos aspectos, la entidad participará el próximo lunes en la ciudad de Paraná de una nueva reunión de la Mesa de Enlace de Entre Ríos. “La presión impositiva sobre el sector es la preocupación central del campo, por lo que el tema ocupará parte importante de la reunión de este lunes”, adelantaron.
En otro orden, el Consejo Directivo resolvió que el próximo encuentro de Consejo Directivo tendrá lugar el 6 de marzo en la ciudad de Villaguay. Además, se confirmó la realización del Congreso de FARER para los días 15 y 16 de mayo en la ciudad de Chajarí, para lo cual los integrantes de dicha rural ya vienen trabajando en un programa muy ambicioso y con destacadísimos conferencistas.
Asimismo, se recibió a un grupo de legisladores provinciales y nacionales de Juntos por el Cambio, a los que se les enumeraron las dificultades que atraviesan los productores de nuestra provincia y se les solicitó el compromiso para el abordaje y tratamiento de una ley de fitosanitarios para Entre Ríos, entre otros temas neurálgicos para el ámbito rural. Puntualmente estuvieron presentes los legisladores Gustavo Hein, Nicolás Mattiauda, Francisco Morchio, Esteban Vitor, Julián Maneiro, Uriel Brupbacher, Sara Foletto, Jorge Lacoste y Rubén Dal Molín.
En este marco, la idea es -más allá de los encuentros mantenidos oportunamente con miembros del gabinete entrerriano- convocar para próximas reuniones a los diputados y senadores del Frente de Todos.
Colombatto: “quieren instalar que el campo es el malo de la película”
El presidente de FARER, José Colombatto, hizo un fuerte llamado a la unidad, a la que consideró “imprescindible” para la lucha de los productores y sus familias en este escenario nacional y provincial. El dirigente de Gualeguaychú, sostuvo que “el campo atraviesa una coyuntura compleja. Diversas medidas han provocado un cóctel que acorrala y que pone en riesgo de colapso a miles y miles de productores. Ante este escenario crítico, profundo y heterogéneo, tenemos una responsabilidad y un desafío enorme como dirigentes porque debemos acompañar los reclamos y defender los derechos de los productores y sus familias, pero al mismo tiempo no podemos volar los puentes y el enfoque hacia al diálogo debe ser un camino irrenunciable”, reflexionó.
“Es una situación que no tiene una sencilla resolución. Ese doble rol no debe ser ni genuflexo con los gobiernos de turno ni intransigente a la hora de entender razones, pero sin dudas, la acuciante realidad de gran parte del sector obliga a poner sobre la mesa todos los inconvenientes que el campo viene padeciendo”, puso de manifiesto.
Para Colombatto, “como muchas cosas en este país, la historia se repite. Los relatos regresan como un boomerang. Hoy asistimos a un bombardeo mediático producto de una política comunicacional orquestada desde el gobierno y sectores afines, que intentan poner al campo y al productor como los malos de la película, los insolidarios, los ricos, los egoístas. Está claro que esa ficción no tiene visos de realidad. Pero justamente, ese combate ideológico y estratégico nos tiene que mantener más unidos que nunca”, destacó.
“Y es precisamente en este concepto -continuó- donde debemos hacer eje: la unidad. Queda mucho camino por recorrer, muchas luchas por dar y varias amenazas por sortear. Y este derrotero solo será posible si somos lo suficientemente inteligentes para no sucumbir a los engaños que pondrán delante nuestro: por un lado, los productores tenemos que estar juntos a pesar de las visiones particulares; del mismo modo, debemos concentrarnos en lo que nos une con las demás entidades de la Mesa de Enlace y dejar momentáneamente de lado las diferencias. Ese es el gran desafío”, explicó.
El titular de FARER señaló que “una medida de gobierno puede ser favorable para algunos, inocua para otros y perjudicial para otros tantos. Y en esas situaciones es donde debemos redoblar el esfuerzo para acudir prestos al diálogo a los efectos de encontrar soluciones y entender a nuestros pares. Los productores enfrentamos una batalla desigual con los Gobiernos. El poder de la política -y sus tentáculos a veces invisibles- intentarán quebrarnos, dividirnos y vencernos. El campo está de pie, aunque muchos quieran vernos de rodillas. El éxito de nuestra causa estará en el ingenio y en la grandeza que despleguemos para seguir esta lucha mancomunados y firmes. Sin unidad, no hay futuro posible”, finalizó.